¿Cómo se ve la educación autodirigida? Ajedrez

Observando, practicando, buscando apoyo, con curiosidad.

Anoche, Marta(7) y Josefa(4) quisieron jugar ajedrez. Pusieron el tablero y le pidieron a su papá que les recordara las reglas.

Desde el verano que están con este interés que va y viene, porque vieron a su prima y sus amigas jugando durante las vacaciones, y observaban las partidas completas.

Justo, a la vuelta de vacaciones, sus abuelos les regalaron un tablero de juegos de mesa en el que venía el ajedrez y, durante estos meses, han estado jugando con las piezas, armando el tablero, preguntando sobre las reglas, discutiendo entre ellas cómo se mueve el caballo, el alfil, la reina, los peones…

Anoche, después de comer quisieron jugar. Su papá se sentó con ellas para ir mostrándoles cómo se movían las piezas y les fue mostrando posibilidades de jugadas, advirtiéndoles las consecuencias de mover una u otra pieza. Y así estuvieron hasta que ya no quisieron jugar más y dejaron el tablero tal cual sobre la mesa.

Esta mañana se levantaron y mientras preparaba el desayuno, se pusieron a jugar, a comentarse las jugadas, recordar las reglas, a contarse lo que pensaban hacer y a comentar las consecuencias de sus posibles movimientos. Y agregaron un personaje a sus piezas, un playmobil entre el rey y la reina, quien es el que mueve las piezas.